PALABRAS

Palabras para la alegría
cuando era mi corazón
una corola de llamas,
palabras del dolor que clava,
de los instintos que remuerden,
de los impulsos que amenazan,
de los infinitos deseos,
de las inquietudes amargas,
palabras de amor, que en mi vida florece
como una tierra roja llena de umbelas blancas.

Vinieron las palabras, y mi corazón,
incontenible como un amanecer,
se rompió en las palabras y se apego a su vuelo,
en sus fugas heroicas lo llevan y lo arrastran,
abandonado y loco, y olvidado bajo ellas
como un pájaro muerto debajo de sus alas.

Pablo Neruda