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Las antiguas explicaciones

Los sistemas de inteligencia artificial toman actualmente muchas decisiones que presentan a la vez estas dos características:

  1. La decisión se toma como consecuencia de un proceso de cómputo que el ser humano no puede seguir o simular realísticamente. Se suele decir que son sistemas de caja negra (black-box systems).
  2. La decisión tiene consecuencias importantes para un ser humano.

Pero el ser humano quiere que las decisiones que le afectan de manera significativa le sean justificadas o explicadas. Por ello demanda que los sistemas sean capaces de ello y que la inteligencia artificial sea explicable. Así ha surgido el subcampo de investigación denominado XAI, de eXplainable Artificial Intelligence (otra posible utilidad de la XAI, no para el afectado sino para el desarrollador, es ayudar en la depuración y adaptación de los sistemas de IA).

Pero ¿qué es explicar? ¿Qué es una explicación? En esta entrada comenzamos a discutirlo, haciendo una breve historia de la palabra.

Lo que en español (y en francés) solemos llamar explicación se suele llamar en inglés explanation. Contra lo que pueda creerse, en español también se dijo explanación en sentido figurado, es decir, para referirse no al allanado del terreno, sino a una actividad intelectual; en realidad, ambas palabras vienen del latín y ambas se empleaban ya en latín en sentido figurado.

En latín, explanare es un derivado de planus (llano) cuyo sentido propio, aplicado a cosas, resulta evidente: hacer llano, aplanar, aplastar. Pero en sentido figurado también se aplicaba a textos o proferencias orales con el sentido de hacer claro, aclarar. Pues si el camino allanado es más fácil de andar, el texto aclarado es más fácil de comprender.

En cuanto a explicare, es un derivado de plicare, verbo este que dio el español plegar. Así que el sentido propio de explicare es desplegar, desdoblar, desenrollar (por ejemplo, un velo, un vestido, las alas). No obstante, más frecuente era su uso figurado; aplicado a textos o palabras significaba desarrollar, exponer y también interpretar. De esta forma, explicare y explanare llegan a ser en muchos casos sinónimos.

Estos sentidos figurados pasaron al latín medieval y a las lenguas romances (y al inglés). Se explicaban o explanaban los textos sagrados o profanos, las profecías, los sueños. He aquí algunos ejemplos en castellano antiguo tomados de CORDE. De explanar:

Nótese que en estos casos el sentido de explanar es el de desarrollar, exponer.

Algunos ejemplos de explicar:

El sentido de explicar no es el que un hablante actual le daría, sino de nuevo el de desarrollar, exponer. En cualquier caso, lo que se explicaba o explanaba era un artefacto verbal o, a lo sumo, una norma, pensamiento o intención: algo dicho por el hombre o atribuible a él; y la explicación consistía en reformular lo explicado con más abundantes o más claras palabras. Como dice el diccionario de la Academia desde su primera edición (1732), una explicación es una

y una explanación es una

Pero en el s. XVII nace la ciencia moderna y con ello se produce un sutil desplazamiento: lo que ahora se quiere explicar es un hecho, un fenómeno de la naturaleza; y la explicación debe dar cuenta de por qué se produce. Los primeros casos que he encontrado en español (en CORDE) de este uso de explicación son del P. Feijoo (primer tercio del s. XVIII). Por ejemplo:

El diccionario de la Academia recoge esta acepción moderna pero solo desde 1925 y dice como su 3ª acepción que explicación es

En la próxima entrada comenzaremos a explicar desde el punto de vista de la lógica y la filosofía en qué consiste esta manifestación o revelación.



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