Sonetos de amor.
- A Dafne ya los brazos le crecían
- Agora con la aurora se levanta
- Alma Venus gentil, que al tierno arquero
- Al que ingrato me deja, busco amante;
- Amor casi de un vuelo me ha encumbrado
- Amor, déjame, Amor; queden perdidos
- Amor me ocupa el seso y los sentidos
- Amor mueve mis alas y tan alto
- Amor, no es para mí ya tu ejercicio,
- Amor, tú que me diste los osados
- A regulados números su acento
- Bella es mi ninfa, si los lazos de oro
- Bendita sea la hora, el año, el día,
- Boscán, vengado estáis, con mengua mía,
- Burla y blasona la corcilla o gama,
- Buscando siempre lo que nunca hallo,
- Cerrar podrá mis ojos la postrera
- Cosas, Celalba mía, he visto extrañas:
- ¡Cuántas veces te me has engalanado,
- Cruzaba el hijo de la cipria diosa
- -¿Cuál es la causa, mi Damón, que estando
- Cubierto estaba el Sol de un negro velo,
- De pura honestidad templo sagrado,
- Di, Ana, ¿eres Dïana? No es posible,
- Déjame en paz, Amor; ya te di el fruto
- Di, rapaz mentiroso, ¿es esto cuanto
- Dulce soñar y dulce congojarme
- Echado está por tierra el fundamento
- El rubí de tu boca me rindiera
- En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría.
- Entre armas, guerra, fuego, ira y furores
- Era la alegre víspera del día
- Esa color de rosa y azucena
- Escrito está en mi alma vuestro gesto
- Hermosas ninfas, que en el río metidas,
- Honra del mar de España, ilustre río
- Horas alegres que pasáis volando
- La dulce boca que a gustar convida
- La luna mientras duermes te acompaña,
- Lejos de vos y cerca de cuidado.
- Lice es aquella; llega, Fausto, y mira
- Lo que es mortal padece esta prisión,
- Mientras vivió la dulce prenda mía
- Mira al amante pálido y rendido
- Nadie escuche mi voz y triste acento,
- Nereidas, que con manos de esmeraldas
- Ni en este monte, este aire, ni este río
- No es ciego Amor, mas yo lo soy que guío
- No basta que en su cueva se encadene
- Noche, que en tu amoroso y dulce olvido
- No sé cómo, ni cuándo, ni qué cosa
- No temas, simplecilla; del dichoso
- Osé y temí; más pudo la osadía
- Pasé la mar cuando creyó mi engaño
- Pensando en Juana tomo siempre el sueño;
- Pensando que el camino iba derecho,
- Perdí mi corazón -¿lo habéis hallado,
- -¿Qué hacéis, señora? -Mírome al espejo.
- ¿Qué imagen de la muerte rigurosa
- Que otras veces amé negar no puedo
- ¡Quien de tantos burdeles se ha escapado
- Sale mi blanca aurora, y en saliendo
- Si después de la muerte, todavía
- Sigo, silencio, tu estrellado manto
- Si quiere Amor que siga sus antojos
- Solo y penoso en páramos desiertos
- Tanto tiempo he en amar perseverado
- ¿Te acuerdas? El arroyo fue la serpiente buena...
- Tiempo fue cuando yo, como en Egito,
- Tiñe tus aguas en señal de luto,
- Tiraba rosas el Amor un día
- Tres veces de Aquilón el soplo airado
- Vos sois todo mi bien, vois lo habéis sido;
- Ya de mis quietos días el sereno
- Yo voy por esta solitaria tierra,
-
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